Ultracorreción.

04.03.2016 20:04

 

Cuenta Ortega y Gasset en el primer tomo de El Espectador, aparecido en 1916, que en 1914 viajó con Pío Baroja a la sierra de Gata, y que cuando regresaban a la posada donde se alojaban en Coria, Baroja aprovechaba las últimas horas de la tarde para corregir las pruebas de imprenta de una novela. Esto lo hacía mientras atendía el tema de conversación de la tertulia de los compañeros de viaje. En una ocasión, escribe Ortega, se detuvo en aquella operación correctora, y dijo: «¿Lo ven ustedes? No hay cosa peor que ponerse a pensar en cómo se deben decir las cosas, porque acaba uno por perder la cabeza. Yo había escrito aquí "Aviraneta bajó de zapatillas". Pero me he preguntado si está bien o mal dicho, y ya no sé si se debe decir:"Aviraneta bajó de zapatillas, o bajó con zapatillas, o bajó a zapatillas"». 

Anima pensar que grandes novelistas tenían también problemas con la sintaxis o con las faltas de ortografía.

 Confieso que no hace poco dudé si esclavo se escribía con "x", después de verlo así escrito...  Lo mejor es que en caso de duda manejemos los diccionarios que son las obras creadas precisamente para resolver nuestras vacilaciones.

La ultracorrección o sobrecorrección es el fenómeno lingüístico que ocurre cuando, por deseo de adoptar un estilo culto o prestigioso, se deforma una palabra o construcción correcta por creer equivocadamente que es incorrecta. Puede decirse que existe ultracorrección cuando el hablante quiere manejar un nivel de lengua que considera prestigioso, pero carece del conocimiento que le permitiría hacerlo. Por eso, las formas ultracorrectas suelen ser consideradas vulgarismos.
Veamos algunos ejemplos:
-El “dequeismo”, añadir la preposición de en expresiones donde es innecesaria. *“Creo de que vino” en lugar de “creo que vino”. O lo contrario el queismo que consiste en eliminar la preposición "de" en expresiones donde la mayoría de los hablantes la considera obligatoria: *"estoy seguro que vino" en vez de "estoy seguro de que vino". 
-En el lenguaje urbano es agregar una –s a la segunda persona singular del pretérito perfecto simple del modo indicativo (antes llamado "pretérito indefinido"):* vistes,* hicistes,* trajistes,* dijistes, en lugar de viste, hiciste, trajiste, dijiste. 
-Comida, soldado, cansado conviven con vulgarismos en los que se pierde la -d-: comía, soldao, cansao. Esto influye para que se diga *Bilbado, y *bacalado en lugar de las correctas...

Y eso es lo que viene a propòsito del día de hoy... La ultracorreción...